Publicado en la sección Bits Libres del periódico Entretodos, en abril del 2020

Home Office

Muchos jefes aún siguen pensando que si alguien no está moviéndose de un lado a otro, o estresado, significa que no está trabajando. Que si no ven a la persona, no está haciendo nada.

Y descartan parcial, y en ocasiones, totalmente, el trabajar lejos de sus instalaciones.

Trabajar a distancia… algo que quien esto escribe hace desde más de 10 años.

Dada la pandemia del Covid-19 muchos ven esta forma de trabajar como algo nuevo, pero no lo es, y su servidor no es el único que lo practica. Y el empresario se pierde de muchos beneficios.

Por ejemplo, sus gastos generales se reducirían dado que no tiene que suministrar equipos de oficina o muebles y, en algunos casos, puede solicitar que los empleados usen sus propias líneas telefónicas y computadoras domésticas para completar su trabajo. También ahorra en facturas de energía, café y refrigerios en la sala de descanso.

También al permitir que los empleados trabajen horarios flexibles puede aumentar la satisfacción laboral y reducir la rotación de personal. Esto ayuda a cultivar un personal a largo plazo que desarrolla un grado creciente de conocimiento sobre su negocio. La mayor lealtad de los empleados y la reducción de la deserción también significan menos tiempo y dinero gastado en publicidad para puestos vacantes, selección, entrevistas y contratación de nuevos empleados.

Los empleados que trabajan desde casa son más productivos que los que trabajan en un entorno típico de oficina. Los empleados que trabajan en casa tienen mayor autonomía, enfrentan menos interrupciones y pueden concentrarse en su trabajo.